martes, 27 de septiembre de 2011

Visitando a la familia de Tamara




El martes de la semana pasada fuimos a mi casa con: mis compañeros de 6to y 7mo grado, la seño Vero y el maestro Franco. Llevamos barbijos y antiparras por si se levantaba ceniza.
Cuando salimos, Francisco se acordó de una caja que habíamos dejado de recuerdo en una cueva con una maestra que se llamaba Cecilia. Fuimos todos a ver si estaba. Las cartas estaban fechadas 3 años atrás.
Cuando llegamos a mi casa los chicos pasaron a ver como esquilaba Don Mármol y a los chivitos que habían nacido la noche anterior. Yo pasé a mi casa a saludar a mi hermana y a mi mamá. Luego nos sacamos fotos, después pasamos a la cocina a tomar mates. Los varones se fueron a jugar al fútbol, mientras nosotras con la seño y el maestro comimos chasqui de ciervo en aceite. Después el maestro Franco se puso un par de astas en la cabeza y se sacó fotos.

Tamara Pallaleu

GRISURA

Estamos trabajando la poesía, y entre todos creamos este rap inspirado en las cenizas.

GRISURA
Paso a paso polvo levanto,
mientras camino en medio del campo.
¿Por qué se tiñó de gris el lugar?
¿Por qué no podemos salir a jugar?

Todo esto nos hace mucho daño

y afecta todo nuestro rebaño.
Paso a paso polvo levanto...
Paso a paso polvo levanto...

Un día muy sereno
se oscureció el cielo.
Ceniza cayó
y todo gris dejó.
Perdimos los colores
y parte de alegría.
Perdimos animales
y a sus tiernas crías.
Tenemos mocos duros,
asma y neumonía.
Tenemos ojos rojos
y la piel ardida,
la piel ardida.

Paso a paso polvo levanto.
Paso a paso polvo levanto.

Hoy todo está cubierto
de un gris ceniciento
que brota de un volcán
que no deja de tronar.
Hasta cuando grisura...
Hasta cuando ah...
Hasta cuando...
Recibimos pelet y granos.
Nos dieron fardos de pasto,
vacunas, maíz, avena
y esta maldita pena,
maldita pena...
No hay barbijo que aguante,
a tí te digo gobernante.
Estos pibes de la estepa
que no somos caretas
te lo cantan en la escuela.

Paso a paso polvo levanto ...
Paso a paso polvo levanto ...

domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuentos de terror al este del Pichi Leufu

Estuvimos trabajando en la redacción de cuentos. Esta vez, atrapados por el género del terror profundizamos nuestros conocimientos en: características, personajes y núcleos narrativos. Queremos compartir las producciones ambientadas "Al este del Pichi Leufu". Cabe aclarar que los cuentos publicados son "pura ficción", cualquier semejanza con hechos reales son mera coincidencia...

LA SILUETA

Ya atardecía. En una piedra a orillas del río Pichi Leufu se hallaba sentada una silueta muy oscura y extraña. Pasaban las horas y la silueta seguía inmóvil. La luna ya estaba alta. De pronto se escuchó un ruido de piedras. La extraña figura se paró de inmediato y se ocultó en una pequeña cueva que había allí cerca.

Un hombre a caballo se dirigía a su casa, que quedaba cerca de ese lugar. La sombra lo siguió. El hombre presintió que lo seguía alguien y se dio vuelta pero no vio nada, cuando miró nuevamente hacia el frente vio el horrendo y destrozado rostro de la silueta, gritó muy fuerte y galopó hasta su casa.

Al llegar le contó a su mujer y ella no le creyó, enseguida fue a ver a su hijo que estaba en el cuarto. Se acercó a la cuna pero el bebé no se encontraba. La horrible sombra se lo había llevado.

El hombre y su mujer lo buscaron desesperadamente toda la noche; pero no habían ido a la oscura y tenebrosa cueva que estaba cerca del río, donde la silueta se ocultaba.

El hombre desesperado por encontrar a su hijo quiso entrar a la cueva para ver si se encontraba ahí. Entró con una linterna porque no se veía nada.

La mujer, al ver que su esposo tardaba, fue en busca de él; pero cuando lo encontró estaba ahorcado y su bebé estaba en una cuna de plata. De repente apareció la silueta, agarró al niño y salió corriendo. La mujer fue detrás de ella gritando que le devuelva a su hijo. Después de una larga persecución llegaron a una roca alta, cerca del río. La mujer acorraló a la sombra en el extremo de la piedra. La silueta sin dudar se tiró al precipicio y ambos desaparecieron.

Desde entonces la mujer todas las tardes se queda sentada en esa roca, esperando que su hijo regrese.

Tamara Pallaleu

Brisa Argel


LOS LICAÓN

Era un viernes. Anochecía en las cercanías del cementerio de la familia “Licaón”, en el paraje de Pichi Leufu.

Nahuel, regresaba a su casa después de un largo día en la escuela. Iba pasando cerca del cementerio un poco asustado cuando de pronto escuchó un grito que provenía de las tumbas. Nahuel, aterrado, empezó a correr pero más adelante lo venció la curiosidad y se le dio por volver; total, pensó, para él los fantasmas no existían.

Cuando se acercó lentamente al portón del cementerio vio a dos integrantes de la familia Licaón que estaban matando a una persona. Nahuel se asustó tanto que no pudo resistirse y se le escapó un grito. Los Licaón rápidamente lo vieron y decidieron que debían matarlo, porque sinó el niño iba a contar a sus padres lo que había visto y todos los pobladores del paraje se iban a enterar que eran unos asesinos.

Nahuel no sabía qué hacer, él veía que los hombres se acercaban cada vez más y se echó a correr. Corría lo más rápido que podía. Los hombres lo siguieron, se estaban acercando, y Nahuel corriendo, empezó a pensar que si seguía corriendo a esa velocidad lo iban a alcanzar; así que se escondió atrás de una piedra. Los hombres se detuvieron porque ya no lo veían más. Entonces se dieron cuenta que el chico se había escondido porque no era tan rápido y no podía desaparecer tan fácilmente, así que decidieron buscarlo. Nahuel estaba tan asustado que se le escapó un llanto. Él se tapaba la boca, pero fue inútil, lo descubrieron. Intentó salir corriendo nuevamente pero los Licaón lo atraparon. Lo tiraron al piso, le taparon la boca y lo degollaron.

Nunca más se supo algo del niño en Pichi Leufu.

Sandro Antimil

Nahuel Santibáñez

sábado, 3 de septiembre de 2011

Mi tangram, tu tangram...

Estuvimos en la semana trabajando con el tangram, observando las figuras geométricas que lo componen y sus cualidades, distinguiendo la proporcionalidad que se da entre éstas... Les propuse a los chicos construir su propio tangram en cartón. Buscamos cajas, trazaron los cuadrados valiéndose de regla y escuadra. Una vez armados, sobre una de sus caras le aplicaron una cartapesta que al otro día decoraron con témpera. Los chicos del 2do ciclo, también están trabajando con el tangram junto a su seño Estefa, por tal motivo decidimos organizar el próximo viernes una olimpíada en horario escolar.
¡Los chicos del 3er ciclo ya comenzaron a practicar!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Un simple cuadrado...

Los chinos, a quienes debemos el juego del go (donde las fichas se mueven sobre un tablero), el dominó o el mikado, inventaron también el tangram, un juego de ingenio muy antiguo que se extendió por occidente en el siglo XIX.
El tangram es un rompecabezas o puzzle formado por un conjunto de piezas que se obtienen al fraccionar una figura plana y que pueden acoplarse de diferentes maneras para construir distintas figuras. El jugador afronta el desafío de crear un mundo de signos, objetos, personas y animales, utilizando sólo determinadas figuras geométricas. El tangram básico es un cuadrado formado por siete figuras geométricas, pero ¿cuáles son esas figuras? ¿Se animan a escribir sus nombres? ¿Qué parte del entero representa cada pieza? En los links tienen una página para que puedan jugar en línea.
¡Que se diviertan! ¡Saludos!
Kika